lunes, 25 de mayo de 2009
Guerra Olvidada
MPAIAC
Historia
Fue fundado el 22 de noviembre de 1964 en Argelia por el abogado Antonio Cubillo, exiliado durante el franquismo y que anteriormente había estado vinculado a Canarias Libre. En 1968 la Organización de la Unidad Africana reconoce al MPAIAC y el derecho de las Islas Canarias a la autodeterminación. En 1975 el movimiento inicia las emisiones de radio de La voz de Canarias Libre desde Radio Argel para el archipiélago canario, convirtiéndose en el medio de difusión del MPAIAC. Entre este año y el siguiente morirían dos activistas del movimiento en manos de las fuerzas de seguridad. El 1 de noviembre de 1976, en respuesta a estas muertes, la organización declara la lucha armada a través de las Fuerzas Armadas Guanches (FAG), estallando el primer explosivo este mismo mes en Galerías Preciados de Las Palmas de Gran Canaria.
En 1977 las FAG explosionan el primer artefacto fuera de Canarias, en un Galerías Preciados de Madrid. Ese mismo año colocaron una bomba en el aeropuerto de Gando (Gran Canaria) lo que obligó a cerrarlo y desplazar los vuelos al aeropuerto de Los Rodeos en Tenerife, donde se desencadenaría el accidente de dos aviones en la pista y que causaría 583 muertos. En el 1978 se produce el único muerto causado por el MPAIAC, el agente de la policía Rafael Valdenebros al intentar desactivar una bomba en La Laguna, Tenerife.
El 5 de agosto de 1978 Antonio Cubillo es víctima de un atentado en Argel pudiendo salvar su vida pero quedando inválido desde entonces. El atentado contra el fundador del movimiento, que iba a participar ese año en la cumbre de la OUA, fue perpetrado por los servicios de seguridad del Ministerio del Interior español que contrató a dos mercenarios para ejecutar el asesinato. En el 2003 la Audiencia Nacional condenó al Estado español a pagar una indemnización de 150.000 euros por el atentado.
El MPAIAC finalmente renuncia a la lucha terrorista y en 1979 expulsa a su fundador y secretario general, Antonio Cubillo, por no coincidir en algunos planteamientos con la dirección. Sin embargo, Antonio Cubillo seguirá presentándose a sí mismo como portavoz y dirigente del MPAIAC, deslegitimando el uso del nombre por el otro grupo. Posteriormente Antonio Cubillo fundará el Congreso Nacional de Canarias (CNC).
Durante los años 80 y 90 el MPAIAC es inexistente. Hacia el año 2003, algunos de los antiguos integrantes, que fueron expulsados en su día del MPAIAC, reconstituyen nuevamente esta organización, si bien esta reconstitución no será reconocida por la mayoría de los militantes de los años 60 y 70. Por otro lado la actividad política del MPAIAC reconstituido es prácticamente nula y apenas va más allá de la virtual.
El brazo político del MPAIAC era el Partido de los Trabajadores Canarios. Sin embargo, este nunca llegó a existir más que nominalmente hasta el momento en que se escinde del MPAIAC, debido a sus disconformidad con la línea dirigente de Antonio Cubillo y su desacuerdo con el uso de las acciones armadas al considerarlas contraproducentes.
Accidente de Los Rodeos
El 27 de marzo de 1977, dos aviones Boeing 747 colisionaron en el aeropuerto de Los Rodeos, Tenerife Norte en la actualidad, al norte de la isla de Tenerife, muriendo 583 personas. Es el accidente aéreo con mayor número de víctimas mortales de la historia de la aviación.Los aviones siniestrados fueron el vuelo KLM 4805, vuelo chárter de las líneas aéreas holandesas KLM, que volaba desde el aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam, en dirección a Gran Canaria y el vuelo PAA 1736, vuelo regular de Pan Am, que volaba desde el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York, procedente de Los Angeles, California hacia el aeropuerto de Gran Canaria, también conocido como aeropuerto de Gando. AntecedentesMientras los aviones se dirigían a Gran Canaria, una bomba colocada por el Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC) explotó en la terminal de pasajeros del aeropuerto. Más tarde hubo una segunda amenaza de bomba y el aeropuerto se cerró temporalmente por unas horas y ambos vuelos fueron desviados al aeropuerto de Los Rodeos en la vecina isla de Tenerife junto con otros muchos vuelos. En aquel entonces, Los Rodeos era aún demasiado pequeño para soportar fácilmente una congestión semejante, además de disponer en ese momento de tan sólo dos controladores aéreos y no portar radar de tierra (como tampoco lo tenían aeropuertos como el de Madrid-Barajas), y el aeropuerto Reina Sofía, que se abriría en noviembre de 1978, seguía aún en fase de construcción.Cuando el aeropuerto de Gran Canaria fue reabierto, el personal de vuelo del avión de Pan Am (PAA 1736) procedió a pedir permiso para el despegue hacia su destino, Gran Canaria, pero se vio forzado a esperar debido a que el vuelo de KLM (KLM 4805) bloqueaba la salida a la pista de aterrizaje.Ambos vuelos habían recibido la instrucción de desplazarse por la pista de aterrizaje en lugar de hacerlo por la de rodadura debido a la congestión provocada por el desvío de vuelos desde el aeropuerto de Gran Canaria.El KLM 4805 pidió permiso para repostar y llenó sus tanques con 55.000 litros de combustible, tras lo que recibió permiso para encender sus motores y desplazarse por la pista principal, salir por la tercera salida (C1 y C2 tenían aviones en ellas) y alcanzar el final. Más tarde el controlador, para dar más agilidad a la maniobra y tras KLM repetir la orden, opta por corregir y ordenar que continúe por la pista principal sin desviarse y que al final de ella haga un giro de 180º (back track) y esperara a la confirmación del despeje de la ruta. Tres minutos después, el PAA 1736 recibió instrucciones para desplazarse por la pista de despegue, abandonarla al llegar a la tercera salida a su izquierda y confirmar su salida una vez completada la maniobra. Pero el PAA 1736 se pasó de la tercera salida (se supone que no la vio debido a la intensa niebla o que la maniobra necesaria era muy compleja para un "jumbo") y continuó hacia la cuarta. Además, su velocidad era anormalmente reducida debido a la niebla.El piloto holandés, ya con el avión completado el giro, subió motores (se registra un aumento de gases en la caja negra) y su copiloto le advirtió que aún no tenían autorización para despegar. Van Zanten, en los últimos tiempos instructor y acostumbrado mientras enseña a nuevos pilotos a darse sus propias autorizaciones por cuanto no hay torre de control, le pide que hable con la torre de Los Rodeos y en la comunicación se indica que están en la cabecera de la pista 12 esperando para despegar. Los Rodeos les da la ruta a seguir, un Air Traffic Control Clearance (ATC), y el copiloto lo repite terminando con un poco ortodoxo, "estamos en (posición de) despegue". Literalmente: "Roger sir, we are cleared to the Papa beacon flight level nine zero, right turn out zero four zero until intercepting the three two five (VOR de Las Palmas). We are now at take-off." Cuando los equipos investigadores español, estadounidense y holandés escucharon conjuntamente y por primera vez, la grabación de Torre, nadie o casi nadie entendió que con esta transmisión quisiera decir que estaba despegando.En ese momento, y mientras su copiloto completaba la repetición de órdenes, Van Zanten, sin un permiso de despegue, o Take Off Clearance, inicia el mismo soltando frenos, según registra la caja negra. Cuando su copiloto termina la orden y ya con el avión en marcha, matiza: "we're going". El controlador contesta el recibido de la repetición de su mensaje de autorización de ATC en la siguiente forma: "Okay" y 1.89 segundos más tarde añade: "Espere para despegar, le llamaré"La torre de control pidió entonces a PAA 1736 que le comunicase tan pronto como hubiera despejado la pista: "Papa Alfa uno siete tres seis reporte pista libre". Esto se oye en la cabina del KLM. Un segundo después, PAA contesta: "Okay reportaremos cuando la dejemos libre". Contestación que se oye en la cabina de KLM. La Torre de Control contesta "gracias". Justo después de esto, el ingeniero de vuelo y copiloto holandeses mostraron dudas de que la pista estuviese realmente despejada, a lo que el capitán, Jacob Veldhuyzen van Zanten, respondió con un enfático "Oh ya", y quizá creyendo difícil que un piloto experto como él cometiese un error de semejante magnitud, ni el copiloto ni el ingeniero de vuelo hicieron más objeciones. Trece segundos más tarde, ocurrió el choque.La Torre atiende las llamadas de los IB-185 y BX-387 y espera la comunicación del PANAM 1736 reportando "pista libre", recibe información procedente de dos aviones situados en el aparcamiento de que hay fuego en un lugar no determinado del campo, hace sonar la alarma, informa a los Servicios Contra incendios y Sanidad, y difunde la noticia de situación de emergencia; a continuación llama a los dos aviones que tenía en pista, no recibiendo contestación alguna. El accidenteEl impacto se produjo unos trece segundos después, a las 17:06:50 GMT, tras lo cual los controladores aéreos no pudieron volver a comunicarse con ninguno de los dos aviones. Debido a la intensa niebla, los pilotos del avión de KLM no pudieron ver al avión de Pam Am en frente. El vuelo KLM 4805 fue visible desde PAA 1736 aproximadamente 8 s y medio antes de la colisión, pero a pesar de haber intentado acelerar para salir de la pista, el choque era ya inevitable.EL KLM ya estaba completamente en el aire cuando ocurrió el impacto, a unos 250 km/h. Los expertos estiman que 25 pies (7,62 metros) más hubieran sido suficientes para evitar el desastre. Su parte frontal golpeó la parte superior del otro Boeing, arrancando el techo de la cabina y la cubierta superior de pasajeros, tras lo cual los dos motores golpearon al avión de Pan Am, matando a la mayoría de los pasajeros de la parte trasera instantáneamente.El avión holandés continuó en vuelo tras la colisión, estrellándose contra el suelo a unos 150 m del lugar del choque, y deslizándose por la pista unos 300 m más. Se produjo un violento incendio inmediatamente y a pesar de que los impactos contra el Pan Am y el suelo no fueron extremadamente violentos, las 248 personas a bordo del KLM murieron en el incendio, así como 335 de las 380 personas a bordo del Pan Am, incluyendo 9 que fallecieron más tarde por causa de las heridas.Las condiciones atmosféricas hicieron imposible que el accidente fuera visto desde la torre de control, desde donde solamente se oyó una explosión seguida de otra, sin quedar claros su situación o causas.Momentos después de la colisión, un avión situado en la plataforma de estacionamiento avisó a la torre de que había visto fuego. La torre hizo sonar la alarma de incendios inmediatamente y, aún sin saber la situación del fuego informaron a los bomberos. Éstos se dirigieron a la zona a la mayor velocidad posible, lo que debido a la intensa niebla seguía siendo demasiado lenta, aún sin poder ver el fuego, hasta que pudieron ver la luz de las llamas y sentir la fuerte radiación de calor. Al despejarse un poco la niebla, pudieron ver por primera vez que había un avión completamente envuelto en llamas. Tras comenzar a extinguir el fuego, la niebla siguió despejándose y pudieron ver otra luz, que pensaron sería parte del mismo avión en llamas que se había desprendido. Dividieron los camiones y al acercarse a lo que pensaban era un segundo foco del mismo fuego, descubrieron un segundo avión en llamas. Inmediatamente concentraron sus esfuerzos en este segundo avión ya que el primero era completamente irrecuperable.Como resultado, y a pesar del gran alcance de las llamas en el segundo avión, pudieron salvar la parte izquierda, de donde más tarde se extrajeron entre quince y veinte mil kilos de combustible. Mientras tanto, la torre de control, aún cubierta en una densa niebla, seguía sin poder averiguar la situación exacta del fuego y si se trataba de uno o dos aviones implicados en el accidente.Según los supervivientes del vuelo de Pan Am, entre ellos el capitán del vuelo, Victor Grubbs, el impacto no fue terriblemente violento, lo que hizo creer a algunos pasajeros que se había tratado de una explosión. Unos pocos situados en la parte frontal saltaron a la pista por aberturas en el costado izquierdo mientras se producían diversas explosiones. La evacuación, sin embargo, se produjo con rapidez y los heridos fueron trasladados. Muchos tuvieron que saltar directamente a ciegas y gran parte de los supervivientes tuvieron fracturas y torceduras por la altura del jumbo.Camiones de bomberos de las ciudades vecinas de La Laguna y Santa Cruz tuvieron que ser empleados y el fuego no fue completamente extinguido hasta las 03.30 del 28 de marzo. ExplicacionesUna serie de factores contribuyeron al accidente. El cansancio tras largas horas de espera y la tensión creciente de la situación. El capitán del KLM, debido a la rigidez de las reglas holandesas sobre las limitaciones de tiempo de servicio, sólo disponía de tres horas para despegar desde el aeropuerto de Gran Canaria de vuelta al aeropuerto de Ámsterdam o tendría que suspender el vuelo, con la consecuente cadena de retrasos que eso conllevaría. Además, las condiciones atmosféricas del aeropuerto estaban empeorando rápidamente, lo que podría provocar que el vuelo fuese retrasado aún más. El llamado "síndrome de la prisa" pudo afectar al piloto holandés que inició su recorrido por la pista sin tener autorización para el despegue, tan sólo confirmación de la ruta a seguir una vez que despegara. Esta es la causa directa del accidente y que, a pesar de las reticencias holandesas, es la versión aceptada y corroborada por las cajas negras de los aparatos.Otro factor fueron las transmisiones de la torre indicando al KLM que aguardase y la del Pan Am informando que aún se encontraba rodando por la pista de despegue, que no fueron recibidas en la cabina del KLM con claridad; ambas comunicaciones se realizaron a la vez por lo que se produjo una interferencia. El lenguaje técnico empleado en la comunicación entre las tres partes tampoco fue adecuado. Por ejemplo, el copiloto holandés no utilizó el lenguaje adecuado para indicar que se disponían a despegar y el controlador de vuelo añadió un OK justo antes de pedir al vuelo de KLM que aguardase la autorización para el despegue.El Pan Am tampoco abandonó la pista en la tercera intersección, como se le había indicado. De hecho, tal y como era la entrada a la tercera intersección, era fácil abandonar la pista para un Fokker F-27, con los que operaba habitualmente Iberia y Aviaco el tráfico interinsular en aquel entonces, pero no para un 'Jumbo'. Los pilotos de Pan Am pensaron que las grandes dimensiones hacían imposible la maniobra de entrada a la tercera intersección. El avión hubiera debido, de hecho, consultar con la torre, pero esto no pudo haber sido una causa directa del accidente, ya que nunca informó de que la pista estuviese despejada e informó dos veces que se encontraba rodando por ella. La excesiva congestión del tráfico aéreo también influyó, obligando a la torre a tomar medidas que, aunque reglamentarias, en otras ocasiones pueden ser tomadas como potencialmente peligrosas, tal como tener aviones rodando por la pista de despegue.También hay que tener en cuenta que el vuelo de Tenerife a Gran Canaria es solamente de 25 minutos de duración, por lo que al repostar 55500 litros de combustible, hizo que el fuego producido más tarde fuese aún mayor, y hace suponer que el capitán del vuelo KLM 4805 se proponía el ahorrarse más demoras en Gran Canaria por los problemas de tráfico aéreo. Al ser un vuelo chárter, debería despegar desde el aeropuerto de Gran Canaria con destino a Ámsterdam y con esta cantidad de combustible tendría suficiente. El vuelo KLM estuvo repostando aproximadamente 35 minutos, tiempo durante el cual el vuelo de la Pan Am podría haber dado la vuelta y despegar pero el avión holandés le impedía el acceso a la pista. Si el avión de KLM hubiera cargado el combustible necesario para ir a Amsterdam, (no en exceso) en el momento en que tenía que levantar vuelo para esquivar al avión de Pan Am, quizá, hubiese logrado evitar el siniestro. El avión de Pan Am, gracias a que el copiloto vio que el KLM se dirigía directo a ellos, colaboró intentando sacar el avión de la pista segundos antes del choque. Pero debido a la espesa niebla, el copiloto de Pan Am, advirtió la situación aproximadamente entre 8 y 9 segundos antes del impacto. También, el KLM, avista al avión de Pan Am justo cuando faltaba el mismo tiempo de antes para el impacto. El capitán del KLM, hizo lo que había que hacer: Motores a plena potencia con el fin de conseguir un despegue rápido, a tal punto en que la cola del avión, llega a raspar sobre la pista. Pero nada que hacer. Los motores del KLM, impactan en el techo del Pan Am, provocandole la caída del mismo metros más tarde.En la investigación llevada a cabo por inspectores de los tres países principalmente implicados (España, Países Bajos y EE.UU.) se estuvo de acuerdo en las siguientes conclusiones principales: El capitán de KLM despegó sin tener la imprescindible autorización desde la torre de control. El capitán de KLM no interrumpió la maniobra de despegue aunque desde el avión de Pan Am se informó que seguían en la pista. El capitán de KLM contestó con un rotundo "si" a su ingeniero cuando éste le preguntaba (casi afirmando) si el avión de Pan Am había dejado ya la pista. No solo eso, sino que el copiloto le advierte al piloto de que estaban despegando sin autorización, a lo que éste le responde: "Sí, lo sé. Continúa de igual forma" (En "Segundos Catástroficos" se escucha claramente de la caja negra lo que dijo el copiloto). El avión de Pan Am siguió rodando hasta la salida C4 en lugar de tomar la C3, como se les había indicado desde la torre de control. ConsecuenciasTras el accidente, y también debido a la apertura del aeropuerto Reina Sofía, el número de pasajeros en Los Rodeos fue decayendo paulatinamente hasta la entrada en servicio de Binter Canarias y otras compañías regionales (Islas Airways) que la siguieron, que supusieron el renacer del aeropuerto, el cual ha experimentado numerosas ampliaciones y mejoras desde entonces. Actualmente se encuentra remozado y acoge vuelos nacionales e internacionales.Como consecuencia del accidente, se produjeron una serie de cambios en cuanto a las regulaciones internacionales. Desde entonces, todas las torres de control y pilotos deben usar frases comunes en inglés y se comenzaron a instalar en los aviones métodos de navegación automáticos para niebla. También se cambiaron los procedimientos de cabina, dándose más énfasis a la toma de decisiones conjuntas entre los varios miembros de la tripulación. En concreto, está terminantemente prohibido decir "despegue" (Take-off)en fases que no sea precisamente la de despegue. En su lugar se deberá hablar de "salida" (Departure).Los radares de tierra, inexistentes en pistas que no fueran grandes ciudades como Londres, Nueva York o París, también empezaron a ser incluidos en la mayoría de aeropuertos aunque hasta la primera mitad de los años 80 no serían mayoritarios; su ausencia, algunos años después en otros aeródromos, todavía nos depararía desastres aéreos.
600
El Seat 600 (también conocido popularmente como Seiscientos, Pelotilla, "Seílla" o Seíta) es un automóvil de turismo del segmento A producido por el fabricante español SEAT entre los años 1957 y 1973. Fue diseñado por el italiano Dante Giacosa, que trabajaba para la casa FIAT. Fue presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1955.
Historia
En España primero se importaron algunas unidades del modelo italiano FIAT 600, pero pronto la fábrica SEAT comenzó la producción propia sobre la base del FIAT 600 bajo un acuerdo con la empresa italiana FIAT.
Este modelo fue comprado principalmente por la clase media española, que no podía acceder a comprar vehículos de mayores prestaciones. En 1957 se puso a la venta en España por el precio de 73.500 pesetas de la época (unos 24.000 euros en términos actuales).
El primer ejemplar salió de la factoría de la Zona Franca de Barcelona el 27 de junio de 1957,1 con el número de bastidor 100-106-400.001 y se dio de baja en Valencia en 1985.
Del 600 se fabricaron diversos modelos, el conocido como Normal, D, E y L Especial sin contar modelos como el comercial, el descapotable, la formichetta, etc.
En España se realizo un diseño, alargado en 30 cm, para dotarle de cuatro puertas al que fue bautizado bajo las siglas de SEAT 800. Tuvo relativo éxito y constituye una aportación española a los diseños originales.
Preparaciones
Hacia 1955, año en que se presentó el modelo en el Salón del Automóvil de Ginebra, Carlo Abarth no pensaba que el 600 se convertiría en el modelo más importante para su historia. Este automóvil fue tomado por Abarth para hacer numerosas preparaciones y desarrollos deportivos hasta 1971. Para trabajar en el desarrollo de los 600 apodados "venenosos", Abarth construyó una nueva planta en Turín, en el 38 del Corse Marche; donde se produjeron automóviles completos y miles de equipos especiales para preparar 600 de serie para la competición.
En España, hubo otros preparadores de SEAT 600 para la competición, entre los que destacaron la familia Juncosa, además de Conti, Autotécnica y Speedwell.
Golpe de estado 1981
El fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 en España, también conocido como 23-F, fue un intento de golpe de estado perpetrado por algunos mandos militares, siendo la parte más representativa el asalto al Congreso de los Diputados por un numeroso grupo de guardias civiles a cuyo mando se encontraba el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, durante la votación del candidato a la Presidencia del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, de la UCD.
Antecedentes
El golpe de estado de 1981 se encuentra estrechamente relacionado con los acontecimientos vividos durante la Transición española. Cuatro elementos generan una tensión permanente, que el gobierno de UCD no va a lograr contener: los problemas derivados de la crisis económica, las dificultades para articular una nueva organización territorial del Estado, las acciones terroristas protagonizadas por ETA y la resistencia de ciertos sectores del ejército a aceptar un sistema democrático.
Los primeros síntomas de malestar en el ejército tienen lugar en abril de 1977, cuando con motivo de la legalización del PCE, el día 9 de ese mismo mes, Sábado Santo, dimite el almirante Pita da Veiga, ministro de Marina y el Consejo Superior del ejército emite una nota en la que manifiesta su disconformidad con dicha legalización, aunque la acate. En noviembre de 1978 tiene lugar la desarticulación de la Operación Galaxia, una intentona golpista, por la cual su principal responsable, Antonio Tejero, será condenado a siete meses de prisión.
Mientras crece la voluntad golpista en sectores del ejército y de la extrema derecha, el gobierno progresa en el inicio de la década hacia una profunda crisis, que durante 1980 se volverá cada vez más insostenible. Entre los principales acontecimientos destacan la dimisión del ministro de Cultura, Manuel Clavero el 15 de enero, la remodelación del gobierno el 3 de mayo, la moción de censura presentada contra Adolfo Suárez por parte del PSOE los días 28-30 de mayo, la dimisión el 22 de julio del vicepresidente del Gobierno, Fernando Abril Martorell, que produce una nueva remodelación en septiembre, y la elección en octubre de Miguel Herrero Rodríguez de Miñón, candidato alternativo a la propuesta oficial de presidente del grupo parlamentario centrista promovida por Suárez.
La debilidad creciente de Suárez en el seno de su propio partido, propicia la presentación de su dimisión como presidente del Gobierno y de UCD el 29 de enero de 1981, en una intervención televisiva, tras la cual, los acontecimientos van a precipitarse. El 1 de febrero, el Colectivo "Almendros" publica en El Alcázar un artículo claramente golpista; del 2 al 4 de febrero, los reyes viajan al País Vasco, donde los diputados de Herri Batasuna les reciben con un fuerte abucheo y varios incidentes, y el 6 de febrero aparece asesinado el ingeniero de la central nuclear de Lemóniz, José María Ryan, secuestrado unos días antes, mientras se sigue sin noticias de otro industrial secuestrado, Luís Suñer.
En medio de este tenso clima, se ponen en marcha los procesos de sustitución de Suárez. Entre los días 6 y 9 de febrero tiene también lugar el II Congreso de UCD en Mallorca, donde el partido aparece descompuesto y es nombrado como presidente en funciones Agustín Rodríguez Sahagún, y el día 10, Leopoldo Calvo-Sotelo es nombrado candidato a presidente del Gobierno.
Las tensiones fueron a más cuando el día 13 de febrero, se daba la noticia de la muerte en Carabanchel del presunto militante etarra Jose Ignacio Arregui, víctima de las torturas infligidas en la Dirección General de Seguridad. Ello dio lugar a una huelga general en el País Vasco y en el Congreso a un áspero debate entre los grupos parlamentarios. El gobierno destituyó como consecuencia a varios dirigentes policiales, mientras que en el ministerio del Interior se producían dimisiones en solidaridad con los torturadores y el Alcázar juzgaba la acción gubernamental como una muestra de debilidad que debía ser atajada.
En este enrarecido escenario, el día 18, Calvo-Sotelo presentaba su gobierno, pero en la votación del día 20 no obtuvo la mayoría necesaria para la investidura, por lo que debía producirse una nueva votación el día 23, día que elegirían los golpistas para su tentativa de golpe de Estado. Una tentativa en la que iban confluir las voluntades de un golpe duro, promovido por el capitán general Jaime Milans del Bosch y uno blando promovido por el general Alfonso Armada, hombre de confianza del rey.
El golpe
En el golpe del día 23 coinciden las distintas tramas golpistas que operaban desde el inicio de la transición, mediante una acción coordinada.
A las seis en punto de la tarde empieza la votación nominal para la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo como Presidente del Gobierno de España.
A las 18:21 horas, cuando iba a emitir su voto el diputado socialista Juan Manuel Núñez Encabo, un grupo de guardias civiles, metralleta en mano, irrumpe en el hemiciclo del Congreso de los Diputados encabezados por el teniente coronel Antonio Tejero. Este, desde la tribuna, gritó "¡Quieto todo el mundo!" y dio orden de que todos se tirasen al suelo.
Instintivamente, como el militar de más alta graduación allí presente y como vicepresidente del gobierno, el general Gutiérrez Mellado se levantó y, dirigiéndose al teniente coronel Tejero, increpó a los asaltantes, pidiendo explicaciones y ordenándoles que depusieran las armas. Tras un brevísimo forcejeo y para reafirmar su orden, Tejero efectúa un disparo que es seguido por unas ráfagas de los subfusiles de los asaltantes. El diputado Carrillo permanece en su asiento, el Presidente Suárez intenta ayudar a Gutiérrez Mellado y el resto de los Diputados obedecen la orden de Tejero.
Pedro Francisco Martín, operador de Televisión Española, grabó casi media hora del momento, aportando al mundo un documento audiovisual de valor incalculable sobre la tentativa de golpe de Estado. Con la toma del hemiciclo y el secuestro de los poderes ejecutivo y legislativo, se intentaba conseguir el llamado "vacío de poder", sobre el cual se pretendía generar un nuevo poder político. Más tarde, cuatro de los diputados fueron separados del resto: el aún Presidente del Gobierno, Adolfo Suárez González, el líder de la oposición, Felipe González Márquez, el segundo en la lista del PSOE, Alfonso Guerra, y el líder del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo.
Poco después y siguiendo el plan previsto, se sublevó en Valencia el Capitán General de la III Región Militar, Jaime Milans del Bosch, quien sacó algunas compañias de carros de combate a la calle, desde el puerto de Valencia hasta el centro de la ciudad, donde apuntaban a los edificios institucionales, como el Ayuntamiento o las Cortes valencianas. Declaró el Estado de excepción e intentó convencer a otros militares de secundar la acción. A las nueve de la noche, un comunicado del Ministerio del Interior informaba de la constitución de un gobierno provisional con subsecretarios de diferentes instancias ministeriales, presidido por Francisco Laína, para asegurar la gobernación del Estado y en estrecho contacto con la Junta de Jefes del Estado Mayor. Entretanto, otro general golpista, Torres Rojas, fracasaba en su intento de suplantar en el mando de la División Acorazada Brunete al general Juste, jefe de la misma, abortándose la pretensión de ocupar los puntos estratégicos de la capital, entre ellos la sede de Radio y Televisión, y la difusión de un comunicado relatando el éxito del golpe.
La negativa del Rey a apoyar el golpe permitió abortarlo a lo largo de la noche. El propio monarca se aseguró mediante gestiones personales y de sus colaboradores la fidelidad de los mandos militares. También destacó la actitud del presidente de la Generalidad de Cataluña, Jordi Pujol, quien poco antes de las diez de la noche transmitía a toda España por las emisoras de Radio Nacional y Radio Exterior una alocución donde llamaba a la tranquilidad. Hasta la una de la noche tuvieron lugar gestiones desde el Hotel Palace, en los alrededores del Congreso, lugar elegido como centro de operaciones por el general Aramburu Topete, entonces Director General de la Guardia Civil y el general Sáenz de Santa María, a su vez Director General de la Policía Nacional. Por allí también deambuló el general Alfonso Armada, parte del plan golpista, quien pretendía sibilinamente, simulando negociar con los asaltantes, proponerse como solución de compromiso. Su secreto plan de golpe emulando al general francés De Gaulle, fracasa al negarse Tejero a que presidiera un gobierno del que también formarían parte socialistas y comunistas. Más tarde, descubiertos sus planes, sería relevado de su puesto de 2º Jefe del Estado Mayor del Ejército por su implicación en la trama golpista.
Sobre la una de la madrugada del día 24 de febrero, el Rey intervino en televisión, vestido con uniforme de Capitán General de los Ejércitos para situarse contra los golpistas, defender la Constitución española y desautorizar a Milans del Bosch. A partir de ese momento el golpe se da por fracasado. A la medianoche, Alfonso Armada se presentó en el Congreso con un doble objetivo: convencer al teniente coronel Tejero que depusiera su actitud y asumir él mismo el papel de jefe del Gobierno a las órdenes del rey, en actitud claramente anticonstitucional. Pero Armada no era la "autoridad competente" esperada y Tejero lo despachó violentamente. Por su parte, Milans del Bosch, aislado, canceló sus planes a las cinco de la mañana y fue arrestado, mientras que Tejero resistió hasta el mediodía del 24. Sería, sin embargo, durante la mañana del día 24 cuando los diputados serían liberados.
Reacciones internacionales
Nada más producirse el asalto al Congreso, el golpe fue condenado con toda dureza por los países de la Comunidad Económica Europea, con quienes España estaba negociando una adhesión que se produciría finalmente en 1986. De entre todos los estados miembros conviene destacar por su energía la protesta del Reino Unido y especialmente la entonces Primera Ministra, Margaret Thatcher, que calificó la sublevación militar como "un acto terrorista".
Por su parte, Estados Unidos se mantuvo oficialmente neutral en cuanto al proceso, aunque existen diversos indicios que parecen indicar que la administración Reagan estaba enterada del mismo con antelación gracias a los informes de la CIA. Entre las actitudes sospechosas que protagonizó EE.UU. están el recibimiento de futuros militares golpistas españoles en Washington en 1980, el incremento de los movimientos norteamericanos en el Estrecho de Gibraltar en los días previos y el estado de alerta decretado en la base aérea de Torrejón de Ardoz desde el domingo anterior al golpe. El propio Tejero, sentado en el banquillo de los acusados durante el juicio que siguió al golpe, afirmó sin reparos que "tanto el gobierno de EE.UU. como el Vaticano habían sido sondeados por el general Armada". Tras la entrada de Tejero en el Hemiciclo, el Secretario de Estado norteamericano, el General Alexander Haig, se limitó a decir que "El asalto al Congreso de los Diputados es un asunto interno de los españoles", lo que le valió severas críticas internacionales; una vez fracasado el golpe cambió sus declaraciones por un sorprendente "Tenemos que congratularnos de que en España haya triunfado la democracia". Por su parte, el Vaticano se encontraba reunido el día 23 en una Asamblea Episcopal, por lo que no realizó declaraciones hasta el día 24, cuando condenó el golpe ya fracasado.
El juicio y las consecuencias del golpe
Tras el golpe quedaron algunos interrogantes, especialmente referidos al papel que jugó cada uno de los principales golpistas y especialmente a las intenciones y apoyos de Armada. Las consecuencias más destacadas fueron el inicio de un proceso de involución autonómica con la aprobación de la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA), posteriormente declarada inconstitucional, y que la monarquía salió poderosamente reforzada entre la población y los medios políticos.
En el juicio seguido con posterioridad ante el Consejo Supremo de Justicia Militar, conocido como el Juicio de Campamento fueron condenados a 30 años de reclusión, como principales responsables del golpe de Estado, Milans del Bosch, Alfonso Armada y Antonio Tejero Molina.
La trama civil del golpe nunca fue investigada de modo riguroso, siendo el único civil condenado el ex dirigente de los Sindicatos Verticales franquistas Juan García Carrés.
Asímismo, no ha sido suficientemente aclarado el papel desempeñado por el comandante del entonces denominado CESID, José Luis Cortina, absuelto en el juicio por falta de pruebas, si bien el capitán Gómez Iglesias un subordinado suyo fue condenado por organizar la llegada de los guardias civiles asaltantes al congreso utilizando vehiculos, placas de matricula falsas y equipos de transmisiones pertenecientes a la escuela de agentes operativos del CESID.
Así mismo, el general Carlos Alvarado confesó tras la prescripción de los delitos juzgados por el 23-F su participación en el intento de golpe de Estado.
Los 30 condenados en el juicio fueron los siguientes:
Miembros de las Fuerzas Armadas
1. Jaime Milans del Bosch y Ussía. Teniente General y Capitán General de la III Región Militar. Condenado a 30 años.
2. Alfonso Armada y Comyn. General de División y 2º Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra. Condenado a 30 años.
3. Luis Torres Rojas. General de División y Gobernador Militar de La Coruña. Condenado a 6 años, ampliada 12 por el Tribunal Supremo (TS), indultado en 1988.
4. Diego Ibáñez Inglés. Coronel de Ingenieros y 2º Jefe de Estado Mayor de la III Región Militar. Condenado a 5 años, ampliada a 10 por el TS.
5. José Ignacio San Martín López. Coronel de Artillería y Jefe de Estado Mayor de la División Acorazada Brunete. Condenado a 6 años, ampliada a 10 por el TS.
6. Pedro Mas Oliver. Teniente Coronel de Infantería. Condenado a 6 años.
7. Camilo Menéndez Vives. Capitán de Navío de la Armada. Condenado a 1 año.
8. Ricardo Pardo Zancada. Comandante de Infantería. Condenado a 6 años, ampliada a 12 por el TS, indultado en 1989.
9. Carlos Alvárez-Arenas y Pardina. Capitán de Infantería. 3 años de suspensión de empleo.
10. José Pascual Gálvez. Capitán de Infantería. 3 años de suspensión de empleo.
11. Francisco Dusmet García-Figueras. Capitán de Infantería. 2 años de suspensión de empleo.
12. José Cid Fortea. Capitán de Intendencia. 2 años de suspensión de empleo.
Miembros de la Guardia Civil
1. Miguel Manchado García. Coronel. Condenado a 6 años, ampliada a 8 por el TS.
2. Antonio Tejero Molina. Teniente Coronel. Condenado a 30 años.
3. Vicente Gómez Iglesias. Capitán. Condenado a 6 años.
4. Jesús Muñecas Aguilar. Capitán. Condenado a 5 años.
5. José Luis Abad Gutiérrez. Capitán. Condenado a 5 años.
6. Enrique Bobis González. Capitán. Condenado a 3 años.
7. Francisco Acera Martín. Capitán. Condenado a 3 años.
8. Carlos Lázaro Corthay. Capitán. 3 años de suspensión de empleo.
9. Juan Pérez de la Lastra. Capitán. 3 años de suspensión de empleo.
10. César Alvárez Fernández. Teniente. Condenado a 1 año.
11. Pedro Izquierdo Sánchez. Teniente. Condenado a 1 año.
12. Vicente Ramos Rueda. Teniente. Condenado a 1 año.
13. Santiago Vecino Núñez. Teniente. Condenado a 1 año.
14. Miguel Boza Carranco. Teniente. Condenado a 1 año.
15. Jesús Alonso Hernaiz. Teniente. Condenado a 1 año.
16. José Núñez Ruano. Teniente. 1 año de suspensión de empleo.
17. Vicente Carricondo Sánchez. Teniente. 1 año de suspensión de empleo.
Civiles
1. Juan García Carrés. ex dirigente de los Sindicatos Verticales franquistas. Condenado a 2 años.
Asesinato de Carrero Blanco
"Operación Ogro" es el nombre en clave por el que ETA denominó a este magnicidio. Los miembros de ETA se desplazaron hasta Madrid y alquilaron un semisótano en el número 104 de la calle Claudio Coello; a partir de allí excavaron un túnel hasta el centro de la calzada donde colocaron cerca de 100 kilogramos de Goma-2 que hicieron explosionar el 20 de diciembre de 1973 al paso del coche de Carrero Blanco, quince minutos antes del inicio del juicio contra diez miembros del entonces sindicato clandestino Comisiones Obreras, conocido como “Proceso 1001”.
La explosión que acabó con la vida de Carrero Blanco fue tan violenta que el coche voló por los aires y cayó en la azotea de un edificio anexo a la iglesia donde había asistido a misa momentos antes. Su hija Ángeles que siempre lo acompañaba no fue ese día, lo cual evitó más muertes.
También fallecieron otras dos personas, el inspector de Policía, José Antonio Bueno Fernández, y el conductor del vehículo José Luis Pérez Mogena.
Carrero Blanco, pese a haber sido advertido de la posibilidad de sufrir un atentado[2] se negó a extremar sus escasas medidas de seguridad; su horario y sus itinerarios eran invariables y el coche en el que se desplazaba no estaba blindado.
Como indicaba el comunicado en el que ETA asumía la autoría del atentado, el objetivo era intensificar las divisiones existentes en el seno del régimen.
La ejecución en sí tenía un alcance y unos objetivos clarísimos era la persona de más poder del régimen y con menos protección, pese haber sido avisado de las intenciones de ETA.
Según declaraciones de Txikia, uno de los miembros del comando, era "una pieza fundamental" e "insustituible" y representaba al "franquismo puro:
"La ejecución en sí tenía un alcance y unos objetivos clarísimos. A partir de 1951 Carrero ocupó prácticamente la jefatura del Gobierno en el Régimen. Carrero simbolizaba mejor que nadie la figura del «franquismo puro» y sin ligarse totalmente a ninguna de las tendencias franquistas, solapadamente trataba de empujar al Opus Dei al poder. Hombre sin escrúpulos montó concienzudamente su propio Estado dentro del Estado: creó una red de informadores dentro de los Ministerios, del Ejército, de la Falange y aún dentro del Opus Dei. Su policía logró meterse en todo el aparato franquista. Así fue convirtiéndose en el elemento clave del sistema y en una pieza fundamental del juego político de la oligarquía. Por otra parte llegó a ser insustituible por su experiencia y capacidad de maniobra y porque nadie lograba como él mantener el equilibrio interno del franquismo […]"
Placa en honor a Carrero Blanco donde sufrió el atentado que acabó con su vida.La complejidad del atentado ha hecho sospechar que tal vez otras entidades estuvieron implicadas en el mismo, siendo la más mencionada la CIA, dicha afirmación ha sido negada por los propios autores del atentado.[3]
La única persona que supuestamente vio la cara al conocido como el "hombre de la gabardina blanca" que entregó los horarios y rutas de Carrero Blanco en el "Hotel Mindanao" de Madrid murió a manos del BVE en 1978.[4]
Uno de los presuntos autores del atentado fue asesinado poco después.
Marcha Verde
Marcha Verde
La Marcha Verde fue la estrategia de Marruecos con la intención de invadir, y posteriormente anexionar el Sahara Occidental iniciada el 6 de noviembre de 1975.
Marruecos envió a unos 350.000 ciudadanos y 25.000 soldados para invadir la por entonces provincia española, de modo que apoyasen y legitimasen la anexión, organizada por el rey Hassán II, durante la crisis política de España en los últimos días del régimen franquista.
Todo vino a raíz del dictamen de 16 de octubre de 1975 del Tribunal Internacional de Justicia de Naciones Unidas (ONU), que ratificaba los planes de la ONU del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. El rey Hassán, autorizó la marcha por la parte norte del Sáhara Occidental como medida de presión nacional e internacional sobre España, además de desplegar por la parte sur diversas acciones militares.
Esto fue interpretado como el reconocimiento de los vínculos del Sáhara con Marruecos, el rey Hasan II autorizó la marcha.
El ejército español minó y señaló claramente la zona fronteriza a la que se dirigía la marcha, desplegándose a continuación inmediatamente detrás. Hasta que no se produjeron los Acuerdos de Madrid la Marcha Verde permaneció estacionada a unos cientos de metros de los campos de minas, controlada por la policía marroquí que se empleaba contundentemente cuando movimientos espontáneos de civiles se dirigían hacia las tropas españolas.
Una semana después, con los acuerdos tripartitos de Madrid, España cedía la administración del tercio sur del territorio saharaui a Mauritania y el de los dos tercios septentrionales a Marruecos, a cambio de compensaciones políticas y económicas.
Actualmente la situación sigue sin resolverse. Hay un plan especial todavía de la ONU, la MINURSO, para asegurar un futuro referéndum para la autodeterminación y aunque Mauritania cedió la parte sur después de las continuas incursiones de la organización independentista saharaui, Frente Polisario, el Sáhara Occidental continúa dividido y militarizado en la mayor parte bajo gobierno marroquí y una parte del interior, por el Frente Polisario y por los campos de refugiados saharauis de Tinduf, zona próxima a su aliado Argelia.
Genocidio de Ruanda
Trailer de hotel Ruanda
En abril de 1994 el asesinato del general Juvenal Habyarimana y el avance del Frente Patriótico Ruandés desencadena una multitud de masacres en el país contra los tutsis obligando a un desplazamiento masivo de personas hacia campos de refugiados situados en la frontera con los países vecinos, en especial el Zaire (hoy República Democrática del Congo). En agosto de 1995 tropas zaireñas intentan expulsar a estos desplazados a Ruanda. Catorce mil personas son devueltas a Ruanda, mientras que otras 150.000 se refugian en las montañas. Más de 800.000 personas fueron asesinadas y casi cada una de las mujeres que sobrevivieron al genocidio fueron violadas. Muchos de los 5.000 niños nacidos fruto de esas violaciones fueron asesinados.Considerando todos los datos y testimonios que se poseen acerca del genocidio de Ruanda, hay que aclarar que éste no fue exactamente un genocidio de hutus por un lado contra tutsis, por otro, sino que una falange radical y mayoritaria de la etnia hutu fue la que preparó el aniquilamiento masivo tanto de tutsis como también de hutus moderados u opositores del régimen del Habyarimana y cercanos al Frente Patriótico Ruandés (FPR). Por lo tanto, el genocidio no fue sólo de carácter étnico sino también político. Por otro lado no debemos olvidar que también hubo entre las víctimas miles de ciudadanos de la etnia hutu muertos a manos del FPR. Diversos testimonios nos aclaran que también los militares del Frente Patriótico Revolucionario cometieron asesinatos masivos. Pese a todo, está claro que los tutsis fueron masacrados: se eliminó al 75% de la etnia durante el genocidio.El ciudadano belga, Marcel Gérin, recuerda como él y su mujer quedaron atrapados por el conflicto. Fueron testigos de las matanzas indiscriminadas en la zona donde residían y pudieron constatar, al ser hechos prisioneros, cómo los que aparentemente parecían milicianos interhamwes (radicales hutus) no eran sino mercenarios contratados por el ejército tutsi, los cuales realizaron, según Marcel Gérin, las mayores matanzas en la zona donde residían. Sin embargo, cualquier imagen que se tomara llevaba a creer que los autores eran las milicias hutus Interahamwes.Milagrosamente y gracias a unos periodistas y a los cascos azules, tanto él como su mujer, lograron escapar de aquel infierno.El 6 de abril de 1994 ha pasado a ser una fecha macabra no sólo para la historia de Ruanda sino también para la historia de la humanidad. A raíz, sobre todo, del asesinato de presidente Habyarimana, el conflicto interno ruandés ganó en crueldad y se convirtió en un enfrentamiento a gran escala que alcanzó todos los rincones del país. Mostramos, a continuación, una secuencia cronológica de los terribles hechos que tuvieron lugar en los meses de abril , mayo , junio y julio.Al día siguiente, el 7 de abril, la primera ministra Agathe Uwlingiyimana y 10 soldados belgas de las fuerzas de la ONU que la custodiaban, fueron asesinados por la guardia presidencial, acusando al contingente de la ONU, según nos cuenta Romeo Dallaire, de haber derribado el avión del presidente. Este hecho, confirma claramente las sospechas del comandante acerca de una trama oculta llevada a cabo por los radicales hutus.Independientemente del motivo utilizado para perpetrar este asesinato, el hecho en sí tuvo una importante repercusión internacional, lo que hizo pensar a muchos que la ONU intervendría firmemente y pararía el terrible conflicto que se avecinaba. Por el contrario, se ordenó la retirada de lo cascos azules, dejando a la población civil sin protección. Esta situación fue aprovechada por los radicales hutus para comenzar el genocidio.El 8 de abril, el Frente Patriótico Ruandés lanza un ataque en los alrededores de Kigali buscando proteger a las víctimas tutsis y rescata a 600 soldados de su ejército que se encontraban en la capital desde la firma de los Acuerdos de Paz de Arusha.El 9 de abril, ante esta violenta situación, se formó un gobierno interino presidido por Jean Kambanda, con la característica principal de que no incluía a ningún tutsi ni hutu moderado o de la tendencia cercana al FPR entre sus filas. Los radicales hutus, por lo tanto, habían tomado el poder gubernamental y además, contaban con milicias organizadas: jóvenes del partido MRND, los Interahamwe, que se ocupaban de la población civil y que destacaron en las primeras matanzas masivas.Las brigadas del FPR, formadas por jóvenes tutsis y repartidas de forma clandestina a lo largo de las colinas, fueron el primer objetivo de los Interahamwe. Sin embargo, de forma progresiva toda la etnia tutsi se convirtió en el enemigo a batir, así como también los miembros de la etnia hutu que de alguna manera protegieran a los tutsis, se negaran a participar en los asesinatos o tuvieran incluso familiares tutsis. A pesar de todo, muchas familias hutus, aun conscientes de la suerte que corrían, escondieron en sus casas a vecinos y conocidos tutsis.Clea Koff relata estos estremecedores acontecimientos basándose en la publicación «Muerte, desesperación y desafío» investigación realizada por la organización African Rights (web en inglés), basada, a su vez, en multitud de relatos de testigos de la masacre y los propios perjudicados. La lectura de este documento y otros publicados en esta web, no dejan duda de la crueldad con la que se llevó a cabo el genocidio y el clima infernal que reinaba en el país. En este trágico conflicto hubo todo tipo de víctimas y como podemos comprobar a través de los siguientes testimonios, los radicales hutus aprovecharon su posición de poder para llevar a cabo multitud de crueles abusos.Comentarios de las víctimas Emma es original de Kibuye, pero se encontraba en Kimihurura, Kigali, en Abril de 1994, visitando a unos amigos de la familia. Consciente de que sus vidas corrían peligro, una amiga le recomendó que se prostituyera. Nos cuenta Emma: «Probablemente una semana antes de que comenzara el genocidio, los vecinos ya sabían que me encontraba con esta familia. El criado fue uno de los que delataron mi estancia allí. A partir de ese momento, todos los chicos de la zona, amigos del criado, venían a violarme. No estoy segura de cuántos, o del número de veces que me violaron. Había muchos y venían varias veces al día. La dueña de la casa no se preocupó por mí para nada. Dijo que incluso si miles de hombres venían a violarme, al menos seguiría aún con vida. Sufrí esta situación durante toda mi estancia en Kigali».2 Paul, natural de Rwamagana en Kibungo, fue unos de los hombres incluidos en este estudio. Su testimonio es un recordatorio de que las violaciones y sus consecuencias no sólo perjudicaron a mujeres. Paul fue obligado por la fuerza por los Interahamwe a mantener relaciones sexuales con una mujer que ellos sospechaban pudiera estar infectada de VIH/SIDA, en este caso la intención era el provocarle una muerte lenta y dolorosa. Su hijo mayor fue asesinado en su ciudad natal así como su mujer, sin embargo, Paul logró escapar. Aun así, fue capturado por otra milicia que traía con ellos a una mujer. «Me pidieron que tuviera relaciones sexuales con ella. Estaba tumbada en el suelo y ellos me dijeron que les enseñara las cosas que hacía con mi mujer. Cuando me opuse, uno de aquellos hombres me golpeó con un palo y no tuve otra opción que hacer lo que ellos querían. Permanecieron de pie observando, lanzándome insultos que no repetiré aquí. Ellos poseían lanzas y palos. Cuando hubimos terminado, ellos me dijeron que no había una muerte similar a acostarse con una mujer enferma de SIDA. Ellos sabían muy bien que el marido de esta mujer había muerto a causa del SIDA, pero yo no lo sabía, ni siquiera conocía a aquella señora.3 También, en la entrevista concedida por el general Romeo Dallaire a Sol Alameda, éste recuerda hechos que aún no ha logrado olvidar y que le han mantenido bajo tratamiento psquiátrico durante varios años:Sol Alameda: De todas las atrocidades que vio, ¿cuáles le han perseguido más después?Romeo Dallaire: Las escenas de violaciones. Les introducían palos y botellas que rompían; les cortaban los pechos. Todas esas escenas con mujeres, para mí, con mi cultura, me parecían lo peor que se puede imaginar. Aun muertas, veías en los ojos de esas mujeres el horror y el sufrimiento, la indignidad que habían padecido. Muchas veces mataban a los niños delante de sus padres, les cortaban las extremidades y los órganos genitales, y les dejaban desangrarse. Luego también mataban a los padres. Había gente que pagaba para que les pegaran un tiro en vez de ser matados con machete. «Pagar por cómo morir...».Como podemos comprobar, el nivel de violencia en Ruanda era extremo y respondía a un desenfreno de las pasiones más bajas. Sin embargo, detrás de todo esto también había una gran organización. Si en las zonas rurales y pequeñas localidades el método para acabar con la mayor cantidad de personas era reunirlas en estadios deportivos o iglesias para luego darles muerte, en las ciudades existía todo un operativo humano y logístico suficiente para identificar a cualquier persona que por alguna razón debiera ser aniquilada. Clea Koff, nos lo describe:En Kigali los asesinos habían utilizado controles de carreteras para detener a los peatones y a los automovilistas y poder inspeccionar así sus carnés de identidad. En esta documentación que todo ruandés llevaba en esa época figuraba una información crucial para los asesinos: la «etnia». Todo ruandés pertenecía a uno de los tres grupos «étnicos»: hutu, tutsi o twa, y los políticos que planearon el genocidio dejaron bien claro que abril de 1994 suponía la bajada de bandera para el genocidio de los tutsis, y para cualquiera que estuviera casado con un tutsi o cuyas opiniones políticas pudieran calificarse de «moderadas».Mientras tanto en Nueva York, el 20 de abril, Butros Butros-Ghali, entonces Secretario General de las Naciones Unidas, consciente de la situación en la que se encuentra toda Ruanda ordena un: "inmediato y masivo refuerzo de UNAMIR para parar la contienda y las masacres, requiriendo varios miles de tropas adicionales y reforzar los poderes bajo el Capítulo VII"("inmediate and massive reinforcement of UNAMIR to stop the fighting and the massacres, requiring several thousand additional troops and enforcement powers under Chapter VII")4Tras la decisión del Secretario General de las Naciones Unidas, al día siguiente, paradójicamente, el Consejo de Seguridad vota de forma unánime reducir, paulatinamente, la Misión UNAMIR de 2,539 soldados a 270. (Resolución del consejo de Seguridad 912). Pero a día 20 de abril la misión UNAMIR ya se había reducido a 1,515 efectivos, debido a la retirada total del contingente belga (14 de abril) a causa de la muerte de diez de sus soldados, lo que confirma -insistimos en ello- que el macabro plan desvelado por el informador de Dallaire en enero de ese mismo año, se había completado con éxito. La marcha de los soldados belgas dejó a 2,000 personas sin protección. Éstas se refugiaron del conflicto en la Escuela Técnica Oficial (ETO) pero fueron asesinadas a los pocos días. El 25 de abril, las fuerzas de la ONU ya habían descendido a 503 soldados. Aun así, Dallaire, consiguió proteger a unos 25.000 ciudadanos durante algunas semanas.Al día siguiente, 21 de abril, la Cruz Roja Internacional emite otro comunicado donde advierte de que el número de asesinados no era de decenas de miles sino cientos de miles. Unos días después, el FPR, recompuesto, ataca masivamente desde el noroeste produciendo la huida a Tanzania de al menos 250.000 refugiados hutus en un solo día (30 de abril).El 2 de mayo, Kofi Annan, manifiesta:Al día siguiente, ante esta petición de las Naciones Unidas por reforzar de nuevo la misión UNAMIR, el presidente Clinton firma una Decisión Directiva Presidencial que impone estrictas restricciones al apoyo norteamericano a futuras misiones de paz de las Naciones Unidas. Ante este hecho, el 4 de mayo, Boutros Ghali va más lejos y utiliza, por primera vez, el término «Genocidio» para describir lo que estaba ocurriendo en Ruanda, lo que coloca a Bill Clinton, junto a otros importantes dirigentes internacionales, en una situación embarazosa. La aceptación de la palabra «Genocidio», implicaba, a causa de la legislación internacional para estos casos, la intervención militar inmediata. El Gobierno estadounidense, de forma implacable, ordenó a todos los miembros del Gobierno que omitieran el uso de la palabra «genocidio» y en su lugar, utilizaran la expresión «Actos de Genocidio». Durante los días siguientes, importantes dirigentes norteamericanos se justifican por no intervenir. Madeleine Albright, representante de los Estados Unidos ante la ONU manifiesta en la sede las Naciones Unidas:Déjenme decirles que en el caso de Ruanda, creo, en mi opinión, que de sobremanera el Consejo de Seguridad y las Naciones Unidas han perdido el barco. Al día de hoy estamos tratando con una situación más allá de lo que cualquier hubiera esperado. Y como comenté antes, lo que ocurrió fue que estábamos en un proceso donde una pequeña fuerza de las Naciones Unidas, creíamos, podría sobrellevar los problemas en aquella área, y entonces nos encontramos con el derribo del avión con los dos presidentes, lo que ha creado una avalancha. Por lo que es difícil de juzgar si aquellas particulares operaciones (misión de UNAMIR y UNOMUR, nota del traductor) se pusieron en marcha de forma correcta".6El 13 de mayo, el secretario general de la ONU anuncia una votación para restaurar la misión UNAMIR en Ruanda. Sin embargo, Madeleine Albright retrasa esta votación por cuatro días. Cuando por fin es aprobada, los tutsis, ahora, atacan por el norte dejando desolación a su paso. 5.500 soldados son enviados a Ruanda por mandato de Consejo de Seguridad que expresa: «actos de genocidio pueden haberse cometido». No obstante, la misión militar se retrasa debido a las diferencias entre los países africanos que aportan la mayoría de los soldados y que no alcanzan acuerdo sobre quién pagará la factura. Las relaciones entre la ONU y los países que deben colaborar es tensa. Mientras tanto, un comunicado del día 19 de mayo emitido por la Cruz Roja estima en 500.000 ruandeses asesinados. Sorpresivamente, ningún dirigente político internacional había utilizado todavía la palabra «genocidio».A principios del mes de junio, el FPR, que se organiza en el nordeste del país, lanza un ultimátum a todos los extranjeros residentes en Ruanda para que abandonen el país en menos de tres días al anunciar un ataque inminente. En el oeste, se crea una guerrilla tutsi llamada Ejército de Liberación de Ruanda (ALIR).Pasan las semanas y la misión UNAMIR, por falta de acuerdo entre los países que la componen, no está operativa. Entre tanto el genocidio continua. El 22 de junio, el Consejo de Seguridad autoriza, de forma temporal, al gobierno francés a ocuparse de establecer el orden y crear un área de seguridad en la zona suroeste del país. Esta acción es conocida como la operación Turquesa. Aun así, sus 2.500 soldados, no pueden evitar la matanza de más tutsis a manos de hutus radicales.Finalmente, a mediados del mes de julio, el Frente Patriótico Ruandés se apodera de Kigali obligando al gobierno hutu radical a huir del país en dirección al Zaire seguido de al menos dos millones de hutus que crearon el campo de refugiados más grande de la historia en Goma, «la ciudad de los muertos». En ese momento, el ejército francés delega el mando de su misión a las tropas etíopes y el FPR forma un nuevo gobierno interino de unidad nacional en Kigali.Esta fecha es considerada como el final del genocidio. Aun así, en los campos de refugiados, la enfermedad y más asesinatos acaban con la vida de miles de personas. Para evaluar el conflicto y poder conocer las pérdidas en vidas humanas, las Naciones Unidas, la organización de Médicos por los Derechos Humanos (PHRUSA) 7 (ONG encargada de hallar sobre el terreno pruebas fehacientes de que hubo genocidio a petición del Tribunal Internacional de La Haya y que llegó a exhumar en una sola fosa hasta 500 muertos, la mayoría asesinados a machete) y otros organismos, realizan diversos estudios y acuerdan que fue durante los meses de abril, mayo, junio y julio de 1994 (más o menos 100 días) cuando se produjeron la mayoría de los asesinatos que costaron la vida a 800.000 ruandeses. Por último, la comisión de expertos de la ONU encargada de investigar las matanzas, aun reconociendo que tanto los tutsis como hutus habían cometido "crímenes contra la humanidad", concluyó:Hay indicios evidentes de que han sido perpetrados actos de genocidio contra el grupo tutsi por parte de elementos hutus, de manera concertada, planificada, sistemática y metódica. Las víctimas
Probablemente, nunca se sabrá cuántos muertos provocó. Se calculan entre 800.000 y 1.000.000. Si fueron 800.000 equivaldrían al 11 por ciento del total de la población y 4/5 de los tutsis que vivían en el país. Tampoco se sabe cuántas víctimas ha provocado la venganza tutsi. Aunque se habla del "otro genocidio", parece que no es en absoluto comparable. Reacciones internacionalesFranciaMientras ocurría la tragedia, el mundo entero parecía ajeno a la barbarie y no intervino para parar el trágico conflicto. En el caso de Francia, y esto puede ser extensivo a Bélgica y a Alemania, todos con importantes intereses en la zona desde el siglo XIX, el comportamiento no fue del todo solidario. Según nos cuenta el general Romeo Dallaire, la actitud de estos tres países antes, durante y después del conflicto, fue dudosamente honrada:Sol Alameda: "Pero si no les interesaba, ¿por qué los franceses impedían que ganaran la guerra los tutsis?Los franceses se mueven en la zona por la llamada francophonie, por el orgullo de controlar. E invariablemente ayudan a los hutus. Enseguida comprobé asombrado que tanto franceses como belgas y alemanes tenían allí consejeros a docenas. Ellos sí sabían lo que pasaba, pero ninguno proporcionaba a la ONU, es decir, a mí, su representante, la información que poseían. Y al mismo tiempo, esos países que estaban en el Consejo de Seguridad tampoco dejaban a la ONU, a mí, montar mi propia unidad de información, porque, decían, el mandato no contemplaba eso. Incluso cuando tuve constancia de que se pasaban armas de contrabando a través de la frontera de Uganda y pedí permiso para buscarlas, me contestaron que no." 8A pesar de todo Francia se encargó, a través en la Operación turquesa, de pacificar parte del territorio. El país galo,9 con 2,500 soldados provenientes de sus bases en África, garantizó la seguridad en la parte suroeste del país y la llegada de la ayuda internacional. Todo hasta que la misión UNAMIR lograra reunir a los 5,500 soldados necesarios para hacerse cargo de la situación. De este modo, Francia se erigió con el mando del discurso de la solidaridad. Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar. Según Victoria Brittain, Francia había prestado apoyo militar y logístico al gobierno del asesinado Habyarimana desde hacía años, lo que definió las intenciones del ejército galo como sospechosas. Según el estudio de Joan Casòliva y Joan Carrero10 Francia había permanecido al lado de Habyarimana hasta la firma de los Acuerdos de Arusha. Apoyó al gobierno hutu con armamento para evitar la invasión del FPR y otras incursiones de los tutsis. Finalmente, se retiró del país con la llegada de los primeros soldados de la MINUAR (UNOMUR), en noviembre de 1993 y no volvió hasta junio de 1994 con la Operación turquesa, a petición de las Naciones Unidas y con estrictas condiciones de no apoyar al gobierno radical hutu.Por otro lado, el ejército francés permitió que miembros de las milicias hutus y responsables de las primeras matanzas se refugiaran en «zonas seguras» fronterizas evitando así caer en manos del FPR y permitiendo que controlaran la gestión de la ayuda humanitaria.Ésto nos lleva a pensar que Francia aplicó una radical «Realpolitik» en la zona para no perder su capacidad de influencia en competencia con Bélgica y otros países.Estados UnidosNinguno de sus principales gobernantes, durante el tiempo que duró el genocidio, usó esta palabra para definir lo que estaba ocurriendo en el país centroafricano. El haberlo admitido les hubiera obligado a intervernir en el conflicto. En su lugar, utilizaron la definición «actos de genocidio» para describir la situación. Pero lo más importante y que más influencia tuvo en el seno de las Naciones Unidas y por lo que no se actuó antes, fueron las continuas discrepancias que Estados Unidos sostuvo con el Secretario General de la ONU en ese momento, Boutros Ghali. Las decisiones de éste, en varias ocasiones, chocaron de frente con las intenciones del Gobierno estadounidense.Otro aspecto importante para comprender mejor la actitud de los Estados Unidos frente al genocidio ruandés y según argumentan Joan Casòliva y Joan Carrero fue el interés de los norteamericanos por influir en la zona. El mismo Secretario de Comercio de Estados Unidos de América, ya a principios de 1996, expresó las intenciones de Norteamérica en relación a África:La era del dominio económico y de la hegemonía comercial de Europa sobre África ha terminado. África nos interesa.11Aunque estas declaraciones fueron hechas en 1996, hay hechos que claramente demuestran un interés por la zona desde antes incluso de 1994. Siguiendo la argumentación de Joan Casòliva y Joan Carrero, expondremos aquí algunos de ellos.1. Durante la guerra de Ruanda, entre 1990 y 1994, soldados del FPR que atacaron el norte del país desde el vecino Uganda, habían adquirido formación militar en los Estados Unidos a través del programa IMET, lo que coloca al país norteamericano del lado de la población tutsi y de Uganda.2. Años antes, entre 1989 y 1992. Uganda recibió una ayuda de 183 millones de dólares, la misma cantidad que durante los 27 años anteriores. Además, si consideramos que por aquel entonces, Estados Unidos era el principal proveedor de armas de Uganda, podemos concluir que la intención principal del gobierno americano era la de aumentar el poder e influencia de Uganda sobre otros países del entorno y conseguir así tener controlada la zona de los Grandes Lagos.3. La misión de las Naciones Unidas MONOUR (o UNOMUR), que pretendía controlar la frontera entre Uganda y Ruanda para evitar más conflictos como los que se habían dado durante los últimos años por las incursiones del FPR en Ruanda, se vio entorpecida por Estados Unidos y Gran Bretaña, con el pretexto de que faltaban pruebas objetivas que verificaran esas agresiones, incluso cuando fueron los responsables de la MONOUR los que informaron al Cuartel General de las Naciones Unidas de que Uganda les impedía realizar su trabajo y había adoptado un comportamiento radical.4. La misión UNAMIR o MINUAR, liderada por el general Dallaire, y creada para cuidar del cumplimiento de los acuerdos de Arusha (Tanzania) fue durante cuatros meses bloqueada por norteamericanos y británicos. Este retraso provocó tensiones entre las partes ya enfrentadas: FPR y gobierno de Habyarimana.5. La primera embajada en abandonar Ruanda fue la embajada norteamericana (7 de abril de 1994) y durante el genocidio puso todo tipo de impedimentos a las Naciones Unidas para poder actuar de forma decidida y enérgica y poder así parar el conflicto.6. Pasados dos años de la masacre, el 15 de noviembre de 1996, Estados Unidos bloqueó la adopción y la aplicación de la resolución 1080, por la que el Consejo de Seguridad aprobaría el despliegue de una fuerza multinacional de protección de los refugiados y población civil amenzada en el Este del exZaire y que estaban siendo masacrados por los militares ruandeses.7. Por último, cuando se le preguntó a un miembro de la Administración Clinton por la asistencia masiva de Estados Unidos al Gobierno ruandés, éste respondió que «era necesario establecer un régimen militar muy potente en la región de los Grandes Lagos para imponer soluciones militares a los conflictos»Las compañías mineras Es sabido que el subsuelo del Congo contiene yacimientos de cobre, cobalto, zinc, plata , diamantes, uranio , cadmio y otros metales raros, pero sobre todo concentraciones de oro en cantidades excepcionales. Este hecho puede ser un elemento importante a la hora de observar las distintas actitudes de los países que tradicionalmente han dominado la zona desde la época colonial. Las grandes concentraciones de oro (18 kg./oro fino por tonelada) se convierten en un factor más para comprender el insolidario comportamiento de algunos países occidentales, que podrían haber priorizado su competencia por controlar los ingentes recursos naturales de la zona a las vidas humanas. La expansión del conflictoEl genocidio ruandés trajo consigo graves consecuencias para la región de los Grandes Lagos. Poco tiempo después del término de la crisis local, ésta se transladó a los vecinos Zaire, Burundi y Uganda. El más afectado por esto fue Zaire, que ya vivía una crisis interna producto de la desestabilización generada por el desastroso gobierno de Mobutu Sese Seko. La llegada de millones de refugiados se convirtió en el caldo de cultivo que desataría la Primera y la Segunda Guerra del Congo, que dejaría el trágico saldo de 3.8 millones de muertos. Juicios y castigosEl 8 de noviembre de 1994, por resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y en virtud de lo dispuesto en el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, al considerar que el genocidio ruandés era un grave atentado contra la paz y la seguridad internacional, se creó un Tribunal Penal Internacional para Ruanda. Éste tribunal tiene como objeto la persecución de los líderes e instigadores del genocidio.Al mismo tiempo, una vez que la situación estuvo medianamente normalizada, los tribunales ruandeses iniciaron centenares de procesos en contra de inculpados de cometer las graves violaciones a los derechos humanos. Hasta la fecha más de 700 personas han sido condenadas por los tribunales culpables de genocidio.Caso AkayasuConstituye un hito mundial al ser considerada la primera condena internacional por Genocidio y la primera en reconocer la violencia sexual como actos constitutivos de genocidio. El Tribunal Penal Internacional para Ruanda, creado el 8 de noviembre de 1994, en el caso Akayesu, declaró a un acusado culpable de violación por no haber impedido ni detenido una violación en su calidad de oficial, y no por haberla cometido personalmente. El tribunal consideró que la violación constituía tortura y que, dadas las circunstancias, la violación generalizada, como parte de unas "medidas dirigidas a impedir nacimientos dentro del grupo", constituía un acto de genocidio. Por ejemplo, en las sociedades donde la pertenencia a una etnia está determinada por la identidad del padre, violar a una mujer para dejarla embarazada puede impedirle dar a luz a su hijo en el seno de su propio grupo.Jean Paul Akayesu, antiguo alcalde de la ciudad ruandesa de Taba, fue arrestado en Zambia el 10 de octubre de 1995 y fue transferido a la Unidad de Detención del Tribunal en Arusha el 26 de mayo de 1996. El juicio comenzó en junio de 1997 y el 02 de septiembre de 1998 la Cámara Procesal I lo encontró culpable de genocidio, incitación directa y pública a cometer genocidio y crímenes de lesa humanidad. El 02 de octubre de 1998 fue sentenciado a prisión de por vida. Akayasu cumple condena a cadena perpetua en una prisión de Malí
Otros genocidios
El genocidio camboyano fue ejecutado por el régimen de los Jemeres Rojos, el partido político que gobernó la llamada Kampuchea Democrática de ideología maoísta entre 1975 y 1979, con una concepción extremista de revolución. Durante el tiempo del gobierno de los Jemeres Rojos desaparecieron entre dos y tres millones de personas, por lo cual se constituyó en 2006 un Tribunal internacional para llevar a cabo el Juicio a los Jemeres Rojos en 2007.
Genocidio armenio
El genocidio armenio, a veces también llamado holocausto armenio, gran calamidad o masacre armenia, fue la deportación forzosa y masacre1 de un número indeterminado de civiles armenios, calculado aproximadamente en más de un millón y medio,2 durante el gobierno de los Jóvenes Turcos, en el Imperio Otomano, desde 1915 hasta 1917, durante la Primera Guerra Mundial.3
Se caracterizó su brutalidad en las masacres, y la utilización de marchas forzadas con las deportaciones en condiciones extermas en que generalmente llevaba a la muerte a muchos de los deportados. Otros grupos étnicos también fueron masacrados por el Imperio otomano durante este período, que incluyen a los asirios y los griegos de Ponto, algunas autores consideran estos actos son parte de la misma política de exterminio.4
La fecha del comienzo del genocidio se conmemora el día 24 de abril de 1915, el mismo día en que las autoridades otomanas detuvieron a unos 250 intelectuales armenios que eran líderes de la comunidad de armenios en Estambul. Posteriormente los militares otomano desarraigaron a los armenios de sus hogares y les obligaron a marchar a cientos de kilómetros al desierto de lo que hoy es Siria acompañados por la privación de alimentos y agua. Las masacres no discriminaron de la edad o el género, y las violaciones y otros tipos de abusos sexuales eran frecuentes.5
Aunque la República de Turquía, sucesor del Imperio otomano, no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieran realmente,6 pero no admite que se tratase de un genocidio, arguyendo que las muertes no fueron el resultado de un plan de exterminio masivo dispuesto por el estado otomano, sino que se debieron a las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial.7 A pesar de esta tesis, casi todos los estudiosos -incluso algunos turcos- opinan que los hechos encajan en la definición actual de genocidio.8 9 10
Es generalmente considerado el primer genocidio sistemático moderno;11 12 de hecho, es el segundo caso mejor estudiado de genocidio, después del Holocausto.5
Holocausto
El Holocausto, también conocido como o HaShoá, es el nombre que se aplica a la persecución y genocidio de aproximadamente 6.000.000 de judíos, y de otros muchos grupos de Europa y el Norte de África, como parte de un programa deliberado de exterminio planificado y ejecutado mediante el asesinato sistemático e industrializado por la Alemania nacionalsocialista dirigido por Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.1
Según el criterio más o menos restringido que se adopte para definir el Holocausto, la cifra de víctimas varía. Algunos historiadores lo circunscriben a lo sucedido entre los judíos y el Tercer Reich (unos 5,8 millones de víctimas). Otros estudiosos consideran que debe aplicarse también a las víctimas polacas, y a otros pueblos eslavos y gitanos. Un tercer grupo amplía el término para que abarque también a los homosexuales, los disminuidos físicos y mentales y los Testigos de Jehová, de modo que se estiman en 11 o 12 millones las víctimas del Holocausto, de las cuales la mitad eran judíos. En este blog hay una entrada del Holocausto más extendida en las etiquetas de ética.
Genocidio en Bosnia
El término genocidio en Bosnia es utilizado para referirse o al genocidio cometido por las fuerzas bosnias y serbias en Srebrenica en 1995,1 o a la limpieza étnica que tuvo lugar durante 1992-1995 en la llamada guerra de Bosnia.2 3
En la década de 1990, varias autoridades, en conjunto con una minoría de académicos legales, afirmaron que la limpieza étnica llevada a cabo por elementos de los ejércitos bosnios y serbios constituía genocidio. Esto incluyó una resolución por la Asamblea General de las Naciones Unidas y tres condenas por genocidio de las cortes alemanas -condenas basadas en una interpretación más amplia del término genocidio que el utilizado por las cortes internacionales.4 En el 2005, el Congreso de los Estados Unidos aprobó una resolución en que se declaraba que "las políticas serbias de agresión la limpieza étnica cuadran con la definición de genocidio".5
Sin embargo, junto con la mayoría de los académicos del derecho, el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ) han fallado que, en orden para que las acciones sean condenadas como genocidio, debe haber una destrucción física o biológica de un grupo protegido e intenciones específicas en orden a cometer tal destrucción. Hasta la fecha solo la masacre de Srebrenica ha sido conciderada como genocidio por el TPIY, estando la CIJ de acuerdo.6
lunes, 18 de mayo de 2009
Eva Perón
Ni una sola palabra se ha dado a conocer oficialmente de la conversación que sostuvieron el Sumo Pontífice y la señora de Perón, pero un miembro de la casa papal indicó que Pío XII le hizo presente a la señora de Perón su agradecimiento personal por la ayuda que la Argentina ha prestado a las naciones europeas azotadas por la guerra, y por la colaboración que ha prestado la Argentina en la obra de socorro de la Comisión Pontificia.Al cabo de 27 minutos, el Sumo Pontífice oprimió un pequeño botón blanco en su escritorio. Una campanilla sonó en la antecámara y la audiencia llegó a su fin. Pío XII obsequió a la señora de Perón un rosario con una medalla de oro conmemorativa de su pontificado.45Luego de visitar Portugal, donde fue recibida por multitudes, se dirigió a Francia, donde fue afectada por la publicación realizada por la revista France Dimanche de una foto de Eva en una propaganda de jabón realizada algunos años atrás, en la que aparecía con una pierna descubierta, algo muy cuestionable para una mujer según los estándares morales machistas de entonces. De todos modos se entrevistó con el presidente de la Asamblea Nacional, el socialista Edouard Herriot, entre otros políticos. El jesuita Benítez la llevó a Notre Dame a hablar con el Nuncio Apostólico en París, Monseñor Angelo Giuseppe Roncalli, futuro Papa Juan XXIII, quien le dio la siguiente recomendación:Si de verdad lo va a hacer le recomiendo dos cosas: que prescinda por completo de todo papelerío burocrático, y que se consagre sin límites a su tarea.46Benítez afirmó que a Roncalli le impresionó la figura de Evita inclinando su cabeza frente al altar de la Virgen mientras se escuchaba el Himno Nacional Argentino: ¡Ha vuelto la emperatriz Eugenia de Montijo!, afirmó que dijo el prelado.47La gira continuó por Suiza, donde se entrevistó con dirigentes políticos. Sobre su escala en Suiza se han realizado muchas especulaciones intentando atribuirla a hechos de corrupción, pero los historiadores no han encontrado pruebas que permitan sostenerlas. Finalmente descartó visitar Gran Bretaña debido a que la familia real se encontraba en Escocia y antes de volver visitó Brasil y Uruguay. La Fundación Eva Perón y la ayuda socialLa actividad por la cual Evita se destacó durante el gobierno peronista fue la ayuda social orientada a atender la pobreza y otras situaciones sociales de desamparo. Tradicionalmente en la Argentina esa actividad estaba en manos de la Sociedad de Beneficencia, una antigua asociación cuasi-estatal creada por Bernardino Rivadavia a principios del siglo XIX dirigida por un selecto grupo de mujeres de la clase alta. Ya en la década del '30 comenzó a ser evidente que la Sociedad de Beneficencia como organización, y la beneficencia como actividad, se habían vuelto obsoletas e inadecuadas para la sociedad urbana industrial. A partir de 1943, la Sociedad de Beneficencia comenzó a ser reorganizada y el 6 de septiembre de 1946 fue intervenida. A partir de entonces, el peronismo debió asumir la tarea de modernizar la asistencia y la ayuda social. Parte de esa tarea fue desarrollada a través del exitoso plan de salud pública que llevó adelante el Ministro de Salud Ramón Carrillo; parte fue desarrollada a partir de las nuevas instituciones de previsión social como la generalización de las jubilaciones y pensiones; y parte fue desarrollada por Eva Perón desde la Fundación Eva Perón.Inmediatamente después de regresar de su gira europea Evita organizó una Cruzada de Ayuda Social María Eva Duarte de Perón orientaba a atender ancianos y mujeres desamparadas, mediante subsidios y hogares temporarios. El 8 de julio de 1948 se creó la Fundación Eva Perón presidida por Evita, que desarrolló una gigantesca tarea social que llegó prácticamente a todos los niños, ancianos, madres solteras, y mujeres que eran único sustento de familia, pertenecientes a los estratos más carenciados de la población.La Fundación realizó un amplio espectro de actividades sociales, desde la construcción de hospitales, asilos, escuelas, colonias de vacaciones, hasta el otorgamiento de becas para estudiantes, ayudas para la vivienda y promoción de la mujer en diversas facetas. La Fundación realizaba anualmente los famosos Juegos Infantiles Evita y Juveniles Juan Perón, en los que participaban cientos de miles de niños y jóvenes de sectores humildes, que a la vez que promovía el deporte permitió también realizar masivos controles médicos.48 La Fundación entregaba también masivamente, cada fin de año, sidra y pan dulce a las familias más carenciadas, hecho este último muy criticado por los opositores.De las obras realizadas por la Fundación que han permanecido pueden destacarse el complejo habitacional Ciudad Evita en el Partido de La Matanza (Gran Buenos Aires), gran cantidad de hospitales que en la actualidad suelen llevar el nombre de Evita, o Eva Perón, la República de los Niños en Gonnet (provincia de Buenos Aires), etc.La Fundación realizó también ayudas solidarias para diversos países como Estados Unidos49 e Israel. En 1951, Golda Meir, por entonces Ministra de Trabajo israelí y una de las pocas mujeres que en el mundo habían alcanzado una posición política destacada en democracia, viajó a la Argentina para entrevistarse con Eva Perón y agradecerle las donaciones a Israel en los primeros momentos de su creación.50La preocupación especial de Eva Perón por los ancianos la llevó a redactar y proclamar el 28 de agosto de 1948 el llamado Decálogo de la Ancianidad, una serie de derechos de los ancianos que al año siguiente fueron incorporados a la Constitución en 1949. Los 10 Derechos de la Ancianidad eran: asistencia, vivienda, alimentación, vestido, ciudado de la salud física, ciudado de la salud moral, esparcimiento, trabajo, tranquilidad y respeto. En 1956 la Constitución de 1949 fue derogada por una proclama militar y los derechos de la ancianidad nunca más volvieron a tener jerarquía constitucional.La Fundación Eva Perón funcionaba en un gran edificio especialmente construido ubicado en Paseo Colón 850 de la ciudad de Buenos Aires, a una cuadra de la CGT. Cuando se produjo el golpe militar de 1955 que derrocó al Presidente Perón, la Fundación fue asaltada destruyéndose las grandes estatuas de Leone Tommasi que se encontraban en su frente y el edificio fue entregado a la Universidad de Buenos Aires. Actualmente allí funciona la Facultad de Ingeniería. Candidatura a la vicepresidenciaEvita: (hablando a la multitud y a Perón) Hoy, mi general, en este Cabildo Abierto del Justicialismo, el pueblo preguntó que quería saber de que se trata. Aquí ya sabe de qué se trata y quiere que el general Perón siga dirigiendo los destinos de la Patria.Pueblo: ¡Con Evita! ¡Con Evita!Evita: Yo haré siempre lo que el pueblo quiera. Pero yo les digo que así como hace cinco años he dicho que prefería ser Evita, antes que la mujer del presidente, si ese Evita era dicho para aliviar algún dolor de mi Patria, ahora digo que sigo prefiriendo ser Evita. La Patria está salvada porque la gobierna el general Perón.Pueblo: ¡Que conteste! ¡Que conteste!Espejo (CGT): Señora, el pueblo le pide que acepte su puesto.Evita: Yo le pido a la Confederación General del Trabajo y a ustedes, por el cariño que nos profesamos mutuamente, para una decisión tan trascendental en la vida de esta humilde mujer, que me den por lo menos cuatro días.Pueblo: ¡No, no, vamos al paro! ¡Vamos a la huelga general!Evita: Compañeros, compañeros...yo no renuncio a mi puesto de lucha. Yo renuncio a los honores. (llorando) Yo haré, finalmente, lo que decida el pueblo. (aplausos y vivas) ¿Ustedes que si el puesto de vicepresidenta fuera un cargo y si yo hubiera sido una solución no habría contestado ya que sí?Pueblo: ¡Contestación! ¡Contestación!Evita: Compañeros, por el cariño que nos une, les pido por favor que no me hagan hacer lo que no quiero hacer. Se los pido a ustedes como amiga, como compañera. Les pido que se desconcentren. (La multitud no se retira) Compañeros...¿Cuándo Evita los ha defraudado? ¿Cuándo Evita no ha hecho lo que ustedes desean? Yo les pido una cosa, esperen hasta mañana.Espejo (CGT): La compañera Evita nos pide dos horas de espera. Nos vamos a quedar aquí. No nos movemos hasta que nos de la respuesta favorable.Evita: Esto me toma de sorpresa. Jamás en mi corazón de humilde mujer argentina pensé que podía aceptar este puesto... Denme tiempo para anunciar mi decisión al país en cadena.En las elecciones generales de 1951 fue la primera vez que las mujeres pudieron presentarse como candidatas. Debido a su gran popularidad la presentación de la candidatura de Eva Perón era entonces un hecho inevitable. El movimiento obrero comprendió rápidamente que la candidatura de Evita al cargo de Vicepresidenta de la Nación, acompañando a Perón, significaba un fortalecimiento notable del sector sindical en el gobierno peronista. La audaz jugada desató una aguda lucha interna en el peronismo e intensas gestiones de los grupos de poder, en la que los sectores más conservadores presionaron fuertemente para evitarlo. Simultáneamente a este proceso Evita desarrolló un cáncer de útero que acabaría con su vida en menos de un año.En ese contexto el 22 de agosto de 1951 se produjo el Cabildo Abierto del Justicialismo convocado por la CGT. La reunión convocó a cientos de miles de trabajadores y trabajadoras en la esquina de Belgrano y 9 de Julio y constituyó un hecho histórico fuera de lo común. En su transcurso los sindicatos le pidieron a Evita que aceptara la candidatura a Vicepresidente. Tanto Perón como Evita tomaron sucesivamente la palabra para sugerir que los cargos no eran importantes y que ya Evita ocupaba un lugar superior en la consideración de la población.En un notable diálogo con la multitud, Eva Perón parecía vacilar y pidió cuatro días para pensar. La multitud gritó reiteradamente "No" y propuso una huelga general. Evita volvió a insistir varias veces, incluso llorando. La multitud entendió esas palabras como un compromiso de Eva Perón de aceptar la candidatura y se retiró. Sin embargo, nueve días después, Eva habló por radio para informar que había decidido renunciar a la candidatura. Ese momento es recordado por los simpatizantes del peronismo como Día del Renunciamiento.Por supuesto que la deteriorada salud de Eva Perón resultó a la postre un factor determinante del fracaso de su candidatura a vicepresidenta. Sin embargo ello no impidió que la propuesta de la CGT pusiera en evidencia las luchas internas al peronismo y en la sociedad, ante la eventualidad de que una mujer apoyada por los sindicatos pudiera ser elegida vicepresidenta y eventualmente incluso presidenta de la Nación. Un mes después se produjo el primer intento de golpe de estado contra Perón dirigido por el General Benjamín Menéndez.En las elecciones que se llevaron a cabo el 11 de noviembre de 1951 Evita había sido operada seis días antes y debió votar en su cama del hospital. Enfermedad y muerteEva Perón enfermó de un cáncer de útero. Su primera manifestación sucedió el 9 de enero de 1950 cuando sufrió un desmayo en el acto de fundación del Sindicato de Taxistas.52A comienzos de 1951 vuelve a desmayarse en la Fundación Eva Perón, razón por la cual trasladó su oficina a la residencia presidencial, ubicada en aquel entonces en Austria y Libertador, donde hoy se encuentra la Biblioteca Nacional.El 15 de octubre publicó su libro "La razón de mi vida", escrito con la ayuda del periodista español Manuel Penella entre otros, con una primera edición de 300.000 ejemplares. Luego de su muerte se convertiría en libro de lectura en las escuelas.El avance del cáncer la volvía cada vez más débil y la obligaba a guardar reposo. Pese a ello participaba en los actos públicos. Uno de los más importantes de este período final de su vida fue el del 17 de octubre de ese año. El discurso que Evita pronunció ese día ha sido considerado como su testamento político; en él menciona nueve veces su propia muerte.El 5 de noviembre de 1951 fue intervenida quirúrgicamente por el famoso médico oncólogo norteamericano, George Pack, en el Hospital de Avellaneda, construido por la propia Fundación Eva Perón. Seis días después votó allí, en su cama, en las elecciones generales que consagraron la reelección de Perón. Actualmente esa sala ha sido convertida en Museo53Por esa época Eva Perón empezó a dictar su último libro, conocido como Mi Mensaje, dictado al dirigente sindical de los docentes, Juan Jiménez Domínguez, y finalizado pocos días antes de morir. Se trata del texto más encendido y emocional de Evita, uno de cuyos fragmentos fue leído luego de su muerte, el 17 de octubre de 1952, en el acto de Plaza de Mayo, y que luego se extravió, para ser hallado en 1987. Sus hermanas sostuvieron entonces que se trataba de un texto apócrifo, iniciando un juicio que finalizó en 2006 estableciendo que se trata de un texto auténtico.54 Los siguientes fragmentos de Mi Mensaje, dan una idea de la naturaleza de su pensamiento en los últimos días de su vida:El 18 de julio de 1952 entró en coma por primera vez. Recibió tratamiento de rayos en varias ocasiones. Murió a la edad de 33 años, el 26 de julio de 1952, a las 20:25.Tras su muerte la CGT declaró tres días de paro y el gobierno estableció un duelo nacional de 30 días. Su cuerpo fue velado en la Secretaría de Trabajo y Previsión hasta el 9 de agosto que fue llevado al Congreso de la Nación para recibir honores oficiales, y luego a la CGT. La procesión fue seguida por más de dos millones de personas y su paso por las calles recibió una lluvia de claveles, orquídeas, crisantemos, alhelíes y rosas arrojados desde los balcones cercanos.Su cuerpo fue embalsamado y mantenido en exposición en la CGT. Mientras tanto, el gobierno empezó las obras del Monumento al Descamisado, que se había proyectado en base a una idea de Evita y que, según un nuevo plan, sería su tumba definitiva. Cuando la Revolución Libertadora derrocó a Perón el 23 de septiembre de 1955, el cadáver fue secuestrado y hecho desaparecer durante 14 años. El secuestro del cadáver de EvitaDurante la dictadura militar llamada Revolución Libertadora (1955-1958) que derrocó al presidente Juan Perón, un comando al mando del teniente coronel Carlos de Moori Koenig secuestró el cuerpo de Evita, el 22 de noviembre de 1955 por la noche, que se encontraba en la CGT. La orden la había dado el dictador al mando del país en ese momento, General Pedro Eugenio Aramburu. Desde ese momento se estableció un itinerario macabro y perverso.55 Moori Koenig puso el cadáver dentro de una camioneta y lo mantuvo en su interior durante varios meses, estacionándola en distintas calles de Buenos Aires, en depósitos militares, o incluso en la casa de un militar. Una noche incluso, los militares llegaron a matar a una mujer embarazada confundiéndola con un comando peronista que pretendía recuperar el cadáver.Moori Koenig llegó a obsesionarse y quedar al borde de la locura. Terminó instalando el féretro de pie con el cadáver en su oficina, donde procedía a manosearla sexualmente y mostrársela a sus visitantes. Una de las personas que vio en esas circunstancias el cadáver de Evita fue la cineasta María Luisa Bemberg.El dictador Pedro Eugenio Aramburu destituyó a Moori Koenig y le encomendó al coronel Héctor Cabanillas, sepultarlo clandestinamente. La llamada Operación Traslado fue diseñada por el entonces teniente coronel y luego dictador también Alejandro Agustín Lanusse, con la ayuda del sacerdote Francisco "Paco" Rotger, a cargo de quien recayó la responsabilidad de obtener la complicidad de la Iglesia a través del superior general de la orden de los paulinos, el padre Giovanni Penco, y el propio Papa Pío XII.56El 23 de abril de 1957 el cadáver fue trasladado en secreto en el barco Conté Biancamano a Génova (Italia) en un ataúd que se explicaba pertenecía a una mujer llamada María Maggi de Magistris y fue enterrado bajo ese nombre en la tumba 41 del campo 86 del Cementerio Mayor de Milán.Las versiones se multiplicaron y el mito se agrandó. Hay versiones que sostienen que los militares mandaron realizar tres copias de cera de la momia, y que las enviaron a otro cementerio italiano, uno en Bélgica y otro en Alemania Occidental.En 1969 la organización guerrillera Montoneros secuestró a Aramburu, exigiendo entre otras cosas la aparición del cuerpo de Evita. Cabanillas entonces se movilizó para traerlo, pero no llegó a tiempo y Aramburu fue asesinado.En septiembre de 1971, el General Lanusse, dictador por entonces del país, le ordenó al coronel Cabanillas, organizar el "Operativo Retomo". El cuerpo de Evita fue entonces desenterrado de la tumba clandestina en Milán y devuelto a Perón en Puerta de Hierro (Madrid). En tal acción participó el brigadier (R) Jorge Rojas Silveyra, embajador argentino en España. Al cadáver le faltaba un dedo que le fue cortado intencionalmente y presentaba un leve aplastamiento de la nariz, pero estaba en buenas condiciones generales.En 1974, ya con Perón de regreso en el país, los Montoneros secuestraron el cadáver de Aramburu con el fin de "cambiarlo" por el cadáver de Evita. Ese mismo año, ya muerto Perón, su tercera esposa María Estela Martínez de Perón, decidió traer el cuerpo de Eva al país, y lo ubicó en la quinta presidencial. Mientras tanto, el gobierno de Isabel Perón comenzó a proyectar el Altar de la Patria, un mausoleo gigantesco que albergaría los restos de Juan Perón, Eva Duarte de Perón, y todos los próceres de la Argentina.En 1976 la dictadura militar que tomó el poder el 24 de marzo le entregó el cuerpo a la familia Duarte, que dispuso que fuera enterrada en la bóveda que su familia posee en el Cementerio de la Recoleta de Buenos Aires, donde se encuentra desde entonces.57El conocido cuento del escritor Rodolfo Walsh, titulado Esa mujer, publicado póstumamente en 1986, tiene como tema el secuestro del cadáver de Evita. El discurso de EvitaSus discursos, sumamente emocionales y de gran impacto popular, tuvieron la particularidad de tomar las mismas palabras peyorativas con las que la clase alta solía refererirse a los trabajadores, para tornarlas en palabras elogiosas, como hizo con el término "grasitas", diminutivo afectuoso de "grasa", modo sumamente despectivo frecuentemente utilizado para referirse a los sectores populares, incluso en la actualidad. Eva también usaba habitualmente la palabra "descamisados" para dirigirse a los trabajadores, término que se constituyó en un símbolo del peronismo y enfatizaba su propio origen humilde como forma de solidarizarse con los trabajadores.El siguiente párrafo, incluido en Mi Mensaje, escrito poco antes de morir, constituye un ejemplo del modo en que Evita se dirigía al pueblo, tanto en sus discursos públicos como por escrito:Todo lo que se opone al pueblo me indigna hasta los límites extremos de mi rebeldía y de mis odios, pero Dios sabe también que nunca he odiado a nadie por sí mismo, ni he combatido a nadie con maldad, sino por defender a mi pueblo, a mis obreros, a mis mujeres, a mis pobres "grasitas" a quienes nadie defendió jamás con más sinceridad que Perón y con más ardor que "Evita". Pero es más grande el amor de Perón por el pueblo que mi amor; porque él, desde su privilegio militar supo encontrarse con el pueblo, supo subir hasta su pueblo, rompiendo todas las cadenas de su casta. Yo, en cambio, nací en el pueblo y sufrí en el pueblo. Tengo carne y alma y sangre del pueblo. No podía hacer otra cosa que entregarme a mi pueblo. Si muriese antes que Perón, quisiera que esta voluntad mía, la última y definitiva de mi vida, sea leída en acto público en la Plaza de Mayo, en la Plaza del 17 de Octubre, ante mis queridos descamisados.Evita insistía mucho también en criticar abiertamente a la clase alta argentina, a la que denominaba "la oligarquía", debido a la activa posición contra la democracia y promotora de la desigualdad social que ese sector había mantenido, así como al capitalismo y al imperialismo, terminología que coincidía con la que se utilizaba por entonces en el mundo sindical y los partidos de izquierda. Un ejemplo de ello es el siguiente párrafo de Mi Mensaje:Los dirigentes sindicales y las mujeres que son pueblo puro no pueden, no deben entregarse jamás a la oligarquía. Yo no hago cuestión de clases. Yo no auspicio la lucha de clases, pero el dilema nuestro es muy claro: la oligarquía que nos explotó miles de años en el mundo tratará siempre de vencernos.Finalmente el discurso de Evita abundaba en elogios incondicionales a Perón y convocaba a apoyarlo sin reservas. La siguiente frase pronunciada en el acto del 1 de mayo de 1949 es un ejemplo de ello:Sabemos que estamos ante un hombre excepcional, sabemos que estamos ante el líder de los trabajadores, ante el líder de la Patria misma, porque Perón es la patria y quien no esté con la patria es un traidor.La investigadora Lucía Gálvez, refiriéndose a sus primeros discursos observa:Los discursos que le escribía Muñoz Azpiri hablaban, por un lado, del siglo del feminismo victorioso, para caer en seguida en lugares comunes parecidos a los de La razón de mi vida, destinados a exaltar la grandeza de Perón y la pequeñez de su mujer.58El discurso de Evita fue el primero pronunciado desde el poder político por una persona integrante de la clase trabajadora y por una mujer, en la historia argentina. Su contenido tendió abiertamente a reivindicar los valores e intereses de los trabajadores y las mujeres. Por otro lado Evita utilizó un discurso emocional y socialmente muy polarizado, en una época en la que la polarización política y social fue extremadamente alta.En definitiva, como decía su consejero, el padre Benítez, a Evita hay que juzgarla más por sus actos que por sus palabras: de hecho, consiguió el sufragio femenino y la participación de las mujeres en la política, objetivos perseguidos durante años por los socialistas y feministas.59Para oír un fragmento de un discurso de Evita Influencia de Evita luego de su muerteTras su muerte, la vida de Evita y su postura política han sido incorporadas ampliamente y por los sectores más diversos en la cultura argentina.En primer lugar los sindicatos, vinculados estrechamente a ella durante su vida, han rescatado su nombre y su imagen, junto al de Perón, como símbolos máximos del protagonismo de los trabajadores en la historia argentina.En segundo lugar el movimiento feminista y en general las organizaciones y personas dedicadas a defender los derechos de la mujer y la perspectiva de género. En este caso, la reivindicación de Evita atraviesa todas las ideologías políticas.Entre las nuevas generaciones nacidas con posterioridad a su muerte, Evita ha sido rescatada como un ejemplo revolucionario, muchas veces asociado con el Che Guevara. La relación simbólica entre Evita y el Che, ambos muertos trágicamente y jóvenes, ha sido destacada un sinnúmero de veces.La izquierda peronista y en particular el grupo guerrillero Montoneros vinculó muy estrechamente su ideología y su accionar a la figura de Evita. Un famoso eslogan de esta organización decía si Evita viviera sería montonera. Tanto el secuestro y posterior asesinato del General Pedro Eugenio Aramburu como posteriormente de su cadáver, estuvieron relacionados con el intento de recuperar el cadáver de Eva Perón. Sus nombresEl nombre de Eva fue cambiando con el tiempo. Su nombre de bautismo fue Eva María Ibarguren como surge del acta parroquial. Sin embargo desde niña fue conocida como Eva María Duarte y así fue inscripta en la escuela de Junín. Una vez en Buenos Aires, Eva adoptó el nombre artístico de Eva Durante que alternaba con el de Eva Duarte. Al contraer matrimonio con Perón en 1945 su nombre legal fue establecido como María Eva Duarte de Perón. Luego de que Perón fuera elegido presidente, tomó el nombre de Eva Perón, tal como fue denominada su fundación. Finalmente, a partir de 1946, aproximadamente, el pueblo comenzó a llamarla "Evita". Popularidad y cultoEvita alcanzó una gran popularidad y se convirtió en el centro de un vasto culto personalizado. Su imagen y nombre rápidamente aparecieron en todas partes, incluyendo el nombre de ciudades y una provincia argentina, posteriormente rebautizada La Pampa. La veneración de la que era objeto entre las clases populares de la sociedad argentina, enfadaba a la Iglesia Católica, al popularizarse gran cantidad de estampas que la representaban de modo similar al que se representa a la virgen María.Su autobiografía La razón de mi vida fue establecida como libro de lectura en el sistema escolar.A pesar de su dominio y poder político, Evita fue siempre cuidadosa de no poner en riesgo el importante rol simbólico de su marido. Aunque se mantuvo a cargo de la agenda del presidente, procuró siempre justificar sus acciones diciendo que fueron "inspiradas" por la sabiduría y pasión de Perón.Idolatrada por sus seguidores de la clase trabajadora, simultáneamente era ferozmente odiada por la clase alta argentina. Una muestra de este odio fue la leyenda "¡Viva el cáncer!" que se pintó en las paredes de los barrios de clase alta en los días finales de su vida.60